Hoy la esponja amarilla se sienta al lado de la niña y la mira. La niña, como siempre, anda en su mundo perdida en su mente. Al rato descubre a la esponja amarilla mirandola fijamente. La niña casi se asusta, esa cara no le gusta, ¿qué quiere la esponja amarilla que de aquel extraño modo la busca? La esponja amarilla se acerca y algo le susurra al oido. A la niña le agrada, se siente entusiasmada. El niño pasa por alli y se queda mirando. La niña le sonríe y le dice: "Habemus regalum"
:P
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