viernes, 17 de febrero de 2012

proyecto XXIX

El invierno seguía su camino irremediablemente, el sol se acostaba antes y la tardes se hacían oscuras muy pronto. Era en ese momento cuando se escuchaba aquel ruido atronador que hubiera reventado los tímpanos a cualquier persona en su sano juicio. ¿A qué se debía tanto escándalo? El niño que quería escribir fruncía el ceño y suspiraba sabiendo que no podía hacer nada al respecto.

- Un día te vas a quedar sorda poniendo eso que tú llamas música a todo volumen - le dijo a la niña que quería soñar, que pasaba por allí en busca de chocolate.

- Para eso lo hago, así no me escucho